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enero
La Puerta de Santiago
marzo
Ganándole la pelea a las drogas
octubre
Reapertura del terminal de guaguas
diciembre
Compran edificio
Torneo Internacional de Polo Acuático en El
Escambrón
Un viaje a la nostalgia
La Puerta de Santiago
JUEVES 25 DE ENERO DE 1990 S35
El Mundo - SECCION ESPECIAL COMERCIAL
NOTA DE LA REDACCION: Hoy continuamos con algunos capítulos seleccionados del libro San Juan Ciudad Murada del historiador Adolfo de Hostos. En esta oportunidad se trata del origen de la barriada de Puerta de Tierra, llamada así porque se había formado a partir de la “Puerta de Tierra’, apodo que había tomado la Puerta de Santiago. Esta, uno de los tres accesos que tenía la Ciudad, era la única que no daba hacia un cuerpo de agua, sino hacia el resto del islote, y de ahí su nombre.
LA PUERTA DE SANTIAGO
Porque la puerta de la ciudad, llamada de Santiago, abría hacia la tierra, es decir, hacia la Isleta, cuando todas las demás miraban hacia el mar, ya fuera el canal del puerto o la bahía, se llamó Puerta de Tierra a la barriada que se fue formando lentamente en la Isleta, a poca distancia de la mencionada entrada a la Ciudad.
Todos los planos de la ciudad anteriores al siglo XIX, de que tenemos conocimiento, con excepción del levantado por O’Daly, muestran despoblado el espacio de la Iseta en que está enclavado el barrio de Puerta de Tierra. Sin embargo, afirma Brau, en 1714 el gobernador Juan de Rivera designó la parte del ejido comprendida entré San Cristóbal y San Antonio para ser repartido en parcelas a los negros que, huyendo de los rigores de la esclavitud en las colonias danesas e inglesas de las Antillas Menores, se habían refugiado en la ciudad bajo el amparo de las autoridades españolas.
La miserable ranchería fue alienándose al borde del camino que conducía a la fuente de Aguilar desde la puerta de Santiago, en un predio selvático en el que pastaba suelto hasta fines del siglo XIX.
En 1771, los bohíos del ejido llegaban a unas cuantas varas de la puerta de Santiago, alienados en la orilla del sur del camino que conducía al puente de los Soldados. Andando el tiempo, fuéronse apiñándose en el camino que conducía a la puerta de San Justo, por detrás del baluarte de San Francisco de Paula. Hacia mediados del siglo, el caserío llegaba hasta la segunda línea defensiva que atravesaba la Isleta, de norte a sur, justamente a la mitad de la distancia que separaba el revellín de Santiago de la primera línea, frente a la ensenada del Condado. Para esa época se había colocado un solitario farol de aceite -primera señal nocturna de que el espíritu progresista de la ciudad hacía su aparición fuera de las centenarias murallas y se había convertido, en paseo la sección del camino real del puente comprendida entre la tercera línea defensiva y la ciudad, habiéndose construído en él las tres plazoletas circulares, equidistantes, que lo adornaban. En la parte norte del camino quedaban todavía algunas de las hortalizas que durante largos lustros habían contribuido a suplir el mercado de San Juan.
Un acontecimiento casual vino a estimular el deseo de las autoridades de San Juan de urbanizar la barriada, de Puerta de Tierra. Los temblores del mes de noviembre de 1867 hicieron vaciar temporalmente la población de la ciudad en los campos de Puerta de Tierra y la Marina, donde las gentes amedrentadas improvisaron tiendas de campaña, sintiéndose muy seguras lejos de los viejos paredones de la capital.
Muchos vecinos prolongaron su estada, decidiéndose los más precavidos, a levantar casas en aquellos lugares. El movimiento cobró impulso; la Intendencia, que se había anexado indebidamente la jurisdicción del ejido de la ciudad por razones de índole militar, hizo levantar un plano de urbanización y fijó precio a los solares, vendiéndose algunos en subasta pública. Desde entonces quedó la barriada sujeta a estricta servidumbre militar, reglamentándose cuidadosamente la altura de los edificios por el hecho de quedar éstos en el campo de fuego de las baterías del recinto este de la ciudad. Por esta razón las casas de Puerta de Tierra tuvieron una construcción y altura uniformes hasta fines del siglo XIX, techándoseles generalmente de teja- maní.
En 1879 sé inició un movimiento cívico entre los vecinos del que iba siendo populoso suburbio, sin duda inspirado por la importancia que iba tomando por efecto de la proyectada construcción del tranvía de Ubarri, que uniría San Juan con Río Piedras; pidieron al Ayuntamien to que se declarara camino vecinal el lado izquierdo (sur) del paseo de Puerta de Tierra, la nivelación de las calles y plazas, la construcción de una iglesia (la cual fue erigida en 1886) y un hospital, habilitado en el año siguiente.
Hacia 1897 la ribera de Puerta de Tierra sobre la bahía fue considerablemente ensanchada, gracias a las obras del dragado del puerto, convirtiéndose en rectas, trozos de la accidentada orilla de manglares que fueron ganados al mar. Se construyó la Plaza de la Lealtad en el
Pase a la página 38
Viene de la página 35 extremo del paseo de Covadonga y el Asilo de las Hermanitas, de los Pobres en él lado norte de la carretera. En 1887 se terminó la construcción del mayor edificio del barrio y entonces uo de los más grandes de la Isla, la cárcel públicá, notable ejemplar de la arquitectura utilitaria española del siglo XIX; obra de dos plantas,' de gran solidez, admirablemente proporcionado, y, a pesar de la severidad de sus líneas y de la escasa ornamentadión de la fachada, de agradable aspecto.
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Ganándole la pelea
a las drogas
Lunes 19 de marzo de 1990 P.36
El Mundo
Por JORGE RODRIGUEZ
Especial para El Mundo
No tiene que ser el sector de Puerta de Tierra al que nos refiramos en esta historia, aunque este relato se produzca por estar ocurriendo allí. En realidad, podemos estar hablando de cualquier barrio, urbanización, condominio o sector privilegiado.
Avistando la isleta de San Juan, el primer plano lo ocupa el centenario sector de Puerta de Tierra, una franja angosta entre la bahía y el Océano Atlántico, conteniendo su centro en la calle de San Agustín, con un floreciente progreso comercial, Junto a un aparente abandono urbanístico.
Las características de pueblo pequeño afloran dominando el panorama los jóvenes. Las canchas por las tardes prácticamente se encuentran repletas, con cantidades de bicicletas en las calles trasversales, y más allá, casi a escondidas, otro grupúsculo de menores se dedica a la venta de estupefacientes.
Pero ese tránsito nos sitúa además - y casi en un sitio que pasa desapercibido - en el gimnasio de la comunidad, donde se libra una batalla de superación, que calladamente, y a tientas, viene trayendo reconocimientos a Puerto Rico. El sudor se respira al instante. Los jóvenes desde los nueve años hasta los años 20 guantean, le dan a la pera, al saco, hacen calistenia, le echan ‘sombra’ al espejo, y cada uno sigue instrucciones específicas de quien les estrena a nivel de sacerdocio.
Edwin Rosario, entrenador nacional del equipo de Puerto Rico de boxeo aficionado y del Club de Puerta de Tierra, explica que su gran meta es la de sacar a los muchachos del mal camino. “Para decir verdad, aquí los muchachos responden, y la mayoría de los que han salido, han llegado a profesionales. Como son pobres y de escasos recursos, su tendencia es dar el máximo, ser campeones", dice.
Daniel ‘Pípino’ Alicea de Cantera, (foto en la portada) llegó al gimnasio a los nueve años y ahora es campeón juvenil de Puerto Rico a los diecisiete años. Rosario cuenta que a Alicea desde chiquito lo que le gustaba era darle al puño, era un ‘guapo’ en la calle.
“Pipino era un verdadero peleón", cuenta Rosario. “Pero me di cuenta que asimilaba, que le daban y él daba, y se les iba por encima. Al día de hoy es un muchacho sano, y posee una disciplina insaciable. Pasa, que a los muchachos a los que no se les canaliza ese poder, terminan diferente", indica.
Víctor Collazo, de Puerta de Tierra, y residente en la barriada La Perla en estos días, se constituye en otras de las esperanzas de este gimnasio. ‘A Víctor de seis peleas, sólo perdió una. Vino aquí hace un año, luce bien en la técnica del boxeo, y ahora mismo es una pequeña estrella”, apunta el entrenador y maestro.
"Lo que yo quiero es ser un campeón mundial para poder traerte una medalla de oro a Puerto Rico en las próximas olimpiadas de Barcelona", declara ‘Pipino’. Mientras de otra parte Collazo, un estudiante de la escuela elemental Abraham Lincoln de San Juan, afirma lo mismo, a la vez que aconseja a otros niños coger a este deporte en serio.
La conversación compartida con estos atletas y su maestro es una llena de ilusiones, y con la conciencia de que cada paso que se perfila hacia una meta, debe ser uno estudiado y planeado.
"La disciplina es todo, si no, no llegas a ningún lado, y sobre todo hay que seguir a los entrenadores porque ellos son los que te están viendo", señala ‘Pipino’, quien cursa el octavo grado de las escuela Ernesto Ramos Antonini de Barrio Obrero.
Sin embargo, no se alejan mucho las preocupaciones de Rosario con la juventud que se pierde en la calle. “Es mucho lo que el deporte puede hacer, pero de alguna manera no se está funcionando como se debe, o es que no estamos negando", expresa Rosario.
Pero esta cierta imposiblidad de abarcar más allá de lo que permiten los problemas sociales, se agrava cuando los adultos de este país, se vuelcan, como ocurre en el presante, con decidir el futuro de Puerto Rico sin contar con sus jóvenes.
Estos jóvenes campeones, llenos de ilusiones, ni siquiera se imaginan, que por ejemplo, su aspiración a querer ser atletas olípicos, de poder representar a su Isla en un evento mundial, quede anulada si es que Puerto Rico decide convertirse en un estado federado de los Estados Unidos, y que por ende, su autonomía olímpica desaparezca, y con ello todos estos sueños.
El caso salió a relucir en las vistas que realizara el Congreso de Estados Unidos en Puerto Rico hace dos semanas, alegándose que sólo existe un comité olímpico en los Estados Unidos, y que sería imposible tener otro comité en otro estado, como lo seria en California, Texas o Maine. Así, que sin comprometer más el futuro, los adultos de este país deben comenzar a sentirse en la obligación histórica de desentrañarle este acertijo político a nuestros niños, incluyendo su responsabilidad por el deterioro social que sigue sufriendo parte de esta juventud a causa de las drogas. "La responsabilidad es de todos, y uno sólo no puede hacerlo”, indicó Rosario. "Pero sí puedo decir, que desde el momento que entran a este gimnasio, deben saber y son parte, de que aquí le estamos ganando la pelea al vicio”, terminó diciendo el maestro.
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Reapertura del terminal de guaguas
EL ALCALDE de San Juan, Héctor Luis Acevedo, propuso
ayer la creación de un carril exclusivo con tarifa reducida en los peajes
para los vehículos que utilizan las autopistas del país y transportan a
dos o mas personas. Las expresiones de Acevedo se produjeron en la
ceremonia de reapertura del terminal de guaguas de Covadonga y carril
exclusivo de la Autoridad Metropolitana de Autobuses en Puerta de Tierra.
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COMPRAN EDIFICIO CON 500 M/C
EN PUERTA DE TIERRA POR $410,000
sab, 22 de diciembre de 1990
EL NUEVO DIA
UN EDIFICIO de dos pisos, en 500 metros cuadrados de área, en la Avenida
Ponce de León y Calle San Agustín, Puerta de Tierra, fue comprado por la
firma JAA P. Corporation, que representa José Guillermo Santiago, en
$410,000. Por la Calle San Agustín tiene 3 niveles, según aparece inscrito
en la sección primera de San Juan del Registro de la Propiedad. EN LA
misma sección primera de San Juan del Registro de la Propiedad, se
presentaron 563 documentos sobre transacciones de bienes muebles e
inmuebles, durante el pasado mes de noviembre, despachándose 609
documentos en total.
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A BUSCAR ORO EN EL ESCAMBRÓN
dom, 23 de diciembre de 1990
EL NUEVO DIA
LOS EQUIPOS juveniles de Loyola y Escambrón disputaran esta tarde la
medalla de oro de su categoría, en la jornada final del 'Primer Torneo
Internacional de Polo Acuático de Navidad' que se viene celebrando en la
piscina de El Escambrón en Puerta de Tierra. Luego de tres días de
competencias, ambos equipos se encuentran empatados en el primer lugar,
seguidos de Ponce y relegando a la ultima posición al visitante club de la
Universidad Central Autónoma de México.
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Mientras tanto, en la categoría de mayores, Loyola A marchaba invicto en
la primera posicion, escoltado en orden por Escambrón y Venezuela. En
dicha división, la lucha por las medallas estaba pendiente de otra ronda
en la mañana de hoy.
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En el primer partido de la jornada de ayer, el equipo del club Puerto Azul
de Venezuela derroto al del Escambrón B con marcador de 8-4. Orlando
Navarro con los tres goles por los ganadores, respaldado por otros dos de
Rafael Morilla e igual cifra de Jorge Pérez. El portero Javier Ramos salvo
siete tantos por los perdedores.
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Inmediatamente, Loyola B se impuso por 'nocaut' de 13-3 a México, luciendo
por los locales la ofensiva de cuatro dianas de Luis Limardo y los seis
goles salvados por Alex Mujica.
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EL EQUIPO de mayores de Loyola, el A, consiguió acto seguido otro triunfo
para el club, venciendo por 11 a 3 al Escambrón A. Luis Ortiz produjo
cuatro goles por los ganadores, cuyo guardameta José Miranda salvo cinco.
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Venezuela nivelo su marca del dia al superar con pizarra final de 11 a 8 a
Ponce Leones. Jorge Pérez encabezo las anotaciones de los mas sureños con
cinco goles, sobresaliendo tambien por los pupilos del técnico Francisco
Gamache la cantidad de seis goles salvados por Carlos Calderón.
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El quinto encuentro de la ronda sabatina enfrento los equipos juveniles de
Escambrón y Loyola, terminando el partido igualado a siete tras una
también nivelada ofensiva individual en ambos conjuntos.
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Loyola A se anoto su segundo éxito del día, al superar con abultado margen
de 16-3 (nocaut) a los aztecas. Gerardo Mejía, Carlos Muriel y Rafael
Gandarilla colaron tres goles cada uno.
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Posteriormente, Escambrn A derroto 9-4 a Ponce. Por los ganadores, Danny
Martir hizo tres goles y José Miranda salvo cinco.
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Asimismo, los juveniles de Loyola B superaron a los 'seniors' de Venezuela
11 por 8, con destacada labor defensiva del portero Mujica, quien evitó
once goles. Luis Limardo fue el autor de cinco de los goles del triunfo.
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Mientras tanto, Loyola A domino a Escambrón B por 8-5, en desafió donde
ambos porteros, Javier Ramos de Escambrón y Gonzalo Rangel de Ponce,
salvaron siete goles.
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EN eL penúltimo encuentro de anoche, Ponce dominó a México 11-4, con cinco
goles de Herminio Ithier y seis salvados de Jose Echevarria, y luego
Loyola A cerró la noche ganándole por 7-3 a Venezuela, en encuentro de
repartida ofensiva donde el portero local Gonzalo Rangel paró seis
intentos de anotación.
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El Torneo --cuyo formato enfrenta a todos los equipos, pero usando tablas
de posiciones separadas para adultos y juveniles-- termina hoy, con
desafios entre Escambrón B vs. Ponce, Loyola A vs. Escambrón A, Mexico vs.
Escambrón A, Loyola B vs. Loyola A, y Escambrón A vs. Venezuela.
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A las 3:00 p.m. se jugara la ronda de consolación, comenzando a las 4:15
la final juvenil y a las 5:30 p.m. la final de mayores.
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UN VIAJE A LA NOSTALGIA: EN TREN
Y CON JOSÉ LUIS ANTOJOS DE JOSÉ LUIS
dom, 23 de diciembre de 1990
EL NUEVO DIA /
 UN HERMOSO libro de fotografías del eterno captador de nuestra realidad,
Jack Delano, se encuentra en las estanterías de las principales librerías
del Pais --De San Juan a Ponce en el tren--, publicado por la Editorial de
la Universidad de Puerto Rico. Jack Delano, nacido en 1914 cerca de Kiev,
Ucrania, emigro a los Estados Unidos a la edad de nueve anos. En Puerto
Rico establece su hogar desde 1946. Se ha destacado como compositor
musical, pintor, cineasta y fotógrafo. Esta ultima expresión de su
espíritu artístico, por demás, queda de pleno manifiesto en este libro que
contiene mas de cien fotografías, que recogen con minuciosidad un aspecto
de como era Puerto Rico hace mas de cuarenta anos. Estas fotos conservan
para la historia y para el recuerdo, con el encanto de la nostalgia, una
actividad ferroviaria que desapareció sin apenas dejar rastro.
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Dice Jack Delano en el prologo del libro como en el ano 1946 fue empleado
como fotógrafo de la Oficina de Información del Gobierno de Puerto Rico y
que, como parte de su tarea, haría un estudio sobre los medios de
transportación en la Isla. De suerte que tomó fotos en el patio de carga y
los talleres del ferrocarril. Se le ocurrió entonces que debería ver como
era el servicio completo de San Juan a Ponce. Así que una mañana se
personó a la estación de tren de la Calle Covadonga (hoy el
estacionamiento Covadonga del Viejo San Juan) con todo su equipo
fotográfico y una muda de ropa, pues esperaba pernoctar en Ponce.
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DESDE ESE momento, el lente y Jack no cesaron de trabajar. Dice: ''Había
tanto que ver y que hacer constar. Me pasé corriendo de vagón en vagón por
todo el tren, bajándome en cada parada para fotografiar todo lo que
pudiera y subiéndome de prisa al tren por miedo a que me dejaran...'' El
tren hizo 82 paradas que contara Jack y llego a Ponce con un mero retraso
de par de horas y doce después de salir de San Juan. ¡Pensar que hoy por
la autopista no toma ni dos horas!
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Para Jack Delano el viaje en tren era algo completamente diferente; era
una aventura total, una experiencia especial y deliciosa que, gracias a la
magia de la fotografía, hoy puede compartir con su lectores. ¡Un
esplendido regalo de Navidad! TANTO PARA JOSÉ Luis González como para Juan
Ramón Jiménez toda antología es en realidad una ''antojolía'' y la recién
publicada Antología personal de González es así doblemente, ya que el
mismo autor selecciono para la Editorial de la Universidad de Puerto Rico
el conjunto de sus textos favoritos.
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La antología incluye diez cuentos entre los que se encuentran ''La
galería'', ''El vencedor'', ''La noche que volvimos a ser gente'', ''En el
fondo del caño hay un negrito'' y el texto íntegro de El oído de Dios.
Fragmentos de las novelas Mambrú se fue a la guerra, Balada de otro
tiempo, La llegada e Historia con irlandeses. Los ensayos ''Literatura e
identidad en Puerto Rico'' y ''Encuentro con los jóvenes'' y un capitulo
de La luna no es de queso, su ''novela'' autobiográfica.
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Mas esta antología es en realidad el autorretrato artístico, ideológico y
moral de José Luis González. ¡Otro estupendo regalo navideño!
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